lunes, 8 de marzo de 2010

Corazón áfricano

Tuve un sueño tan real, que aún ahora siento que
estoy sentada allí,percibiendo ese aroma intenso que África tiene, que inunda cada poro y fibra de tu ser, que penetra hasta el alma.No recuerdo el país quizá no era importante ese detalle , caminaba sin rumbo hacía ningún lugar, solo dejandome llevar por la curiosidad y la necesidad de conocer y compartir cada minuto de mi tiempo con otras gentes, como en cada viaje suelo hacer, de pronto, estaba a las afueras de un pequeño pueblo cuando algo me hizo seguir hacía un montículo, donde se dibujaba la silueta de un pequeño hombre tan menudo como etéreo, él notó mi presencia y como si estuviera esperando dejó que me acercara lo suficiente, comenzó a caminar, cada vez estábamos más lejos del pueblo , él no decía nada y yo no preguntaba , hipnotizada por su presencia sabia que debía seguirle.Cuando dejó de caminar ladeó su cabeza satisfecho de ver que lo había seguido, se giró del todo y frente a mi tendió su mano,me dijo en un dialecto que no podía entender unas palabras, deduje que me invitaba a sentarme frente a él y así lo hice, nos miramos, con la serenidad de dos viejos amigos que se encuentran después de mil batallas vividas y solo necesitan su propia compañía para saber todo aquello que a el otro le ha pasado.Volvió de nuevo a hablar y sin comprender que me decía, tendió de nuevo sus manos con las palmas hacía arriba, yo posé las mías sobre las suyas , me las estrechó, siguió diciendo cosas , nos miramos fijamente y creo que por varios minutos ninguno de los dos pestañeamos,el aire, que era más bien pegadizo se volvió dulzón, con un aroma a maderas y jazmines sin que hubiera flores por ningún lado, en realidad, no había nada solo una inmensa llanura y nosotros dos.Cuando el termino de hablar lo hice yo ,sabiendo que mi idioma tampoco lo entendería pero en alguna parte de nuestro ser eramos capaces de entendernos, nuestros ojos iban y venían escrutando nuestro rostro, cada pliegue , cada sonrisa,cada tono de voz era comprendido y aprobado por el otro, no sé cuanto tiempo más seguimos así pero de pronto, algo sacudió mi interior sabia por qué estábamos allí, el pequeño hombre me habló en un perfecto español y me dijo así.. has podido comprender el silencio de tú corazón,escuchando unas palabras incomprensibles para ti, la libertad de tú espíritu, al dejar el miedo siendo capaz de seguirme sin preguntar, la gratitud, al sostener una mano amiga y la paciencia de esperar sin saber qué, ya estas preparada ¿lo has entendido? lo miré como en trance y supe de que estábamos hablando, me levanté bajo su atenta mirada y caminé respirando aquel aroma,dejando volar mi imaginación y mi vestido con el aire, calentándome la piel el sol áfricano, me volví y sonriendo le dije ...ahora si, estoy preparada, el pequeño hombre se levantó y me dijo...¡Bienvenida a tú casa..África ! que es tú propio corazón, nunca más estarás sola todo el continente te pertenece en el está tú corazón nunca lo olvides.Cuando desperté sentía tal paz que no podía creer que aquello fuera solo un sueño sino, la trasmisión de mi propio sentimiento a través de el sueño...¿solo sería eso? ó ¿tal vez la premonición de algo que desde niña yo sé que realmente pasará? retornar a mi vida pasada en África.
Atte:Marisol.V.E








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